Muertes absurdas 7: Félix Faure

Félix Faure
Félix Faure fue ministro de Marina durante el gobierno de Dupuy, y sexto presidente de la Tercera República Francesa. Bajo su mandato se produjo la conquista de Madagascar, la alianza franco-rusa y el conocidísimo caso Dreyfus. Sin embargo, lo que nadie podía esperar era que un hombre de tal envergadura acabase sus días de una forma tan vulgar...
Algunos conocerán una versión más polémica, que relaciona la muerte de Faure con una prostituta, sin embargo esta no es la denominación exacta. La otra protagonista de la historia es Marguerite Steinheil, que no era exactamente una prostituta, sino más bien una buscavidas que se dedicaba a seducir a hombres poderosos de la vida pública francesa a cambio de regalos, favores, y ¿por qué no? dinero. O sea, una prostituta ¿o no? Bueno, que opine el populacho.
Marguerite Steinheil
La cuestión es que el presidente estaba casado con Berthe Faure, pero era por todos bien conocida la relación extramatrimonial que mantenía con Steinheil. El caso es que un funesto 16 de febrero de 1899, la adúltera pareja se encontraba manteniendo relaciones. Solo Dios sabe qué estarían haciendo o las habilidades sexuales de la señorita pues, encontrándose en mitad del acto, el insigne presidente de la República Francesa cayó fulminado por una apoplejía. Aquí la versión de la historia difiere: algunos dicen que se encontraban practicando sexo oral, sin embargo, otros dan una vuelta de tuerca más a la historia, y declaran que se encontraban en plena penetración, y que cuando Marguerite fue consciente de la muerte de su compañero de cama, sufrió un shock que obligó a que los servicios de emergencia tuvieran que recurrir a la amputación del pene presidencial para poder separarlos.
Fuera como fuese, lo cierto es que el fallecimiento, o más bien sus circunstancias, provocó toda una oleada de chistes por parte de los adversarios políticos de Faure. Si sabemos que "pompier" en francés viene a significar algo así como "mamada", entenderemos los juegos de palabras que se hicieron con expresiones como "pompa fúnebre" refiriéndose a Marguerite. Clemenceu, quien también llegaría a presidente de la República pocos años después, llegó a declarar: "Deseó ser como César, pero terminó como Pompeyo".
En fin, quizás no sea descabellado pensar que esta muerte "tuvo un final feliz".

PD: Si vuelves a leer la entrada desde el principio, ahora te hará más gracia lo de "envergadura". Y si lo vuelves a leer, hazlo escuchando esto, mola mucho más:


  • Armand Lanoux : Madame Steinheil ou la Connaissance du président (1983).

2 comentarios:

  1. Murió dando todo al pueblo y con mucho rigor....

    https://www.youtube.com/watch?v=AF1c4nuKRIQ

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    1. La verdad es que si te tiene que llegar la hora, mejor así ¿no?

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