¡Alerta! ¡Estalla un volcán en Orihuela!

Un gran volcán ha reventado el día 11 a la vista de Orihuela en la montaña, distante unos cuatro mil pasos, denominada La cruz de la Muela. Su aspecto es imponente y horroroso; las lavas incendiadas que arroja y vomita el cráter, han llegado hasta el colegio seminario de San Miguel.

Con tan terrible noticia amanecían los periódicos de tirada nacional una mañana de julio de 1859. Los efectos del volcán fueron desoladores: Los vecinos dé la ciudad, y muy en particular los del arrabal Roig, dejan sus moradas, huyen á ponerse mas distantes del peligro que les amenaza. Las tierras contiguas á dicha montaña, y la cosecha del algodón, riqueza en el día de este país yacen cubiertas, bajo las cenizas abrasadoras; todo son lágrimas, desolación y espanto.

La noticia ofrecida por el
diario La Esperanza
Las cenizas del volcán oscurecieron el cielo de la cercana ciudad de Murcia, desde donde muchos se desplazaron para socorrer a sus familias y vecinos oriolanos tras leer tan apocalípticas noticias. Y es que no fueron pocos los periódicos que se hicieron eco de tal catástrofe: La Correspondencia, La Esperanza, El Clamor público, La España, La Iberia, La Discusión..., todos ellos remitían a un periódico anterior o a un supuesto corresponsal enviado a la ciudad de Orihuela. Aunque ciertamente trataban la noticia con pereza, en letra pequeña y rodeada de anuncios de perritos perdidos, joyas extraviadas y circos que llegaban a la ciudad.
Algunos incluso recogieron anécdotas, como la de un hombre que, preocupado por el estado de su familia, había viajado desde la capital de España a Orihuela.
Los celebérrimos cultivos de algodón de la huerta de Orihuela habían sido pasto de las abrasadoras lavas del volcán, y amenazaban con arruinar no sólo a esta localidad, sino a toda la vega del Segura.

Hubo de ser un periódico más cercano a los hechos el que viniera a poner algo de orden y cordura en ese constante ir y venir de catastróficas desdichas oriolanas. Una semana después de la erupción, los diarios El Vapor de Alicante y La Paz de Murcia dedicaban algunas páginas (portada en el caso del segundo) a explicar el fenómeno: los lectores de aquellos periódicos habían sido víctimas de una broma macabra, a la manera del experimento que en 1938 llevaría a cabo Orson Welles con su lectura de La guerra de los mundos (y creía el hombre que había inventado algo). 

Portada de La Paz el día 18/07/1859
En los días siguientes, los diarios nacionales arremetieron los unos contra los otros, y acusaron a esos supuestos corresponsales y a la incompetencia de otros periódicos que habían dado por buena la información que ellos les habían copiado. En cualquier caso todos reconocieron la inexistencia del terrible volcán y que, por supuesto, en Orihuela jamás se había cultivado algodón.
A día de hoy es difícil señalar el motivo que llevó a tal engaño, pero llama poderosamente la atención que, en los días previos a la erupción, los diarios murcianos dedicasen tanto espacio a los anuncios de aseguradoras y que mostrasen tanto empeño con relacionar los habituales temblores de tierra a una posible actividad volcánica. Víctimas de una estrategia publicitaria, de un experimento social y/o de una mala praxis periodística, lo cierto es que tal fenómeno debió ser toda una lección magistral para cualquiera de estos campos.

  • 13/07/1859 La Esperanza, nº 4520, Madrid.
  • 16/07/1859 El Clamor público, nº 4604, Madrid.
  • 16/07/1859 Diario Oficial de Avisos de Madrid, nº 858, Madrid.
  • 17/07/1859 La España, nº 3965, Madrid.
  • 18/07/1859 La Discusión, nº 997 (? ilegible), Madrid.
  • 18/07/1859 La Paz, nº 432, Murcia.
  • 19/07/1859 La Iberia, nº 1548, Madrid.
  • 21/07/1859 La Discusión, nº 1000, Madrid.
  • BOTÍAS, A. (12/02/2012): "Un volcán a diez kilómetros de Murcia", en La Verdad, Murcia.
Esta entrada ha sido posible gracias a la impagable labor de digitalización de la hemeroteca de la Biblioteca Nacional y del Archivo Municipal de Murcia.




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