Un pueblo de Granada contra Dinamarca

¡Aquí os traemos un hilarante episodio histórico con sabor español!

Huéscar (Granada)
 Fuente: Andalucía.pro

Vamos a situarnos: nos encontramos en Huéscar, una pequeña localidad de unos 8.000 habitantes que se encuentra situada al Noreste de la provincia de Granada, dentro de un área de abrupto relieve. Esta población se dedica de forma mayoritaria al sector agrario, destacando su cabaña ganadera. Remontándonos algunos siglos llegamos a una zona de frontera entre nazaríes y castellanos, ya que Huéscar era una plaza fuerte desde el siglo XIII, cayendo en poder cristiano de forma definitiva en 1488, y posteriormente viviendo un apogeo en la siguiente centuria, para con el paso del tiempo ir cayendo en el olvido.

Pues bien os preguntareis, ¿que hecho insólito puede ocurrir en un lugar así?, aquí tenéis la respuesta:

A comienzos del siglo XIX, nos encontramos en una España asolada por la guerra. A raíz de los sucesos del 2 de mayo de 1808, numerosas ciudades se levantaron y organizaron la resistencia por medio de herramientas como las Juntas, pero todo esto es de sobra conocido, vayámonos hasta nuestra protagonista. En Huéscar se organizó la defensa, los regidores de la ciudad, siguiendo ordenes de la Junta Central, requisan armas, y organizan una partida “militar” que debía desplazarse por los pueblos de la sierra. El enemigo no andaba muy lejos, en Albacete. Esta expedición fue un fracaso, pero ello no los desanimo y crearon otra. A todo esto llegaron los franceses que pidieron “amistosamente” el pago de las contribuciones, saqueo habitual. Mientras tanto los guerrilleros seguían organizándose para hostigar al invasor. Hasta aquí todo normal, vayamos a lo interesante.

Este pequeño acontecimiento local es el resultado de un panorama internacional muy complejo en el que para no complicar la vida al lector, diremos que España formaba en 1807 parte de una alianza que combatía en el Báltico, y sus soldados debían defender Dinamarca de los ingleses. Fue entonces cuando se produjo el incendio del castillo de Holding donde estaba la guarnición española y la tensión fue en aumento con los daneses, mientras tanto los franceses invadían España. Los soldados volvieron, y Dinamarca apoyó como es natural, a Francia. A esto se sumaban problemas diplomáticos con los embajadores.

Así el 11 de noviembre de 1809 el cabildo de la ciudad de Huéscar declaró la Guerra a Dinamarca El documento en el cual esto se realiza como veréis no tiene desperdicio. Aquí va un resumen.

Antes de declarar la guerra hay que hablar de temas más mundanos, suponemos que para relajar la tensión, por lo tanto tras firmar los presentes, nos encontramos con unas líneas sobre la vendimia, y multas para los que vayan a “rebuscar” o que tampoco se suelte el ganado por los campos hasta que se concluya la recogida de la cosecha.

El siguiente tema tratado es de tipo monetario, se trata de una petición de revisión de las alcabalas de ventas de los bienes del Ayuntamiento. En resumen se trata de un problema con las cuentas que parece ser por lo que en el texto se comenta ya viene de largo.

Y, tras una larga espera llega lo bueno, la frase es lapidaria:

“En este cabildo se hizo presente la declaración de la Guerra contra la Dinamarca.”

Con estas palabras se abre el fragmento en el cual siguiendo la orden dada desde Sevilla se insta a todos los ayuntamientos españoles a declarar la guerra a dicho país, pero que sólo realiza el de la localidad granadina. Se dan también diversas órdenes entre las que destaca la aportación de víveres para las tropas. Además el mismo documento indica que se coloque el bando por las calles y se lea a voz de pregonero.

No me resistiré a mencionar el siguiente asunto tratado. ¡La apertura de una taberna!

Pues bien, lo más curioso del asunto es que Huéscar no firmó la paz en 1814 con el fin de la Guerra, y el asunto cayó en el olvido y al ser redescubierto el hecho, se tomaron las medidas legales necesarias para zanjarlo, por lo que en 1981 tras 172 años de “conflicto armado” concluyó la guerra más larga que ha tenido España bajo la atenta mirada de numerosos medios.

Sirva este humilde texto como homenaje a la Historia, que nunca se cansa de sacarnos una sonrisa.

Alejandro Ruiz Sánchez

Fuentes

El documento en el que se alude a la declaración de guerra se encuentra en: 2º Libro de Actas Capitulares del Ayuntamiento de la ciudad de Huéscar en la provincia de Granada, correspondiente al año 1809.

Bibliografía

El primero en dar a conocer el texto fue Vicente González Barberán, quién como ya se ha dicho público un artículo en la revista comarcal “La Sagra”, titulado Hay que arreglar lo de Dinamarca.

Por otra parte, también contamos con referencias en el Boletín que publica la Real Academia de la Historia.

Boletín de la Real Academia de la Historia. Tomo CLXXXIII. Número II. Año 1986.

En la actualidad contamos con algunos trabajos realizados con rigor que nos aportan luz sobre un acontecimiento tan curioso:

Boletín del Centro de Estudios “Pedro Suárez”. Estudios sobre las comarcas de Guadix, Baza y Huéscar. Números Nº 7 y 8. Año 1994-1995. En los que se incluía el artículo firmado por Carayol Gor, R.: “Guerra y Paz de Huéscar con Dinamarca”

En la misma publicación pero en fechas mucho más recientes ha aparecido un monográfico sobre la Guerra de la Independencia en las comarcas del Altiplano granadino. Que contiene varios artículos en los que aparece nuestro tema.

Boletín del Centro de Estudios Pedro Suárez: Estudios sobre las comarcas de Guadix, Baza y Huéscar: Año 2010, Número 23. Dedicado a: La Guerra de la Independencia en las comarcas de Baza y Huéscar (1808-1814).

Carayol Gor, R. (2010) “De la Guerra de la Independencia y el coronel Villalobos”.

Díaz Sánchez, J.A. (2010) “La Guerra de la Independencia en el Altiplano granadino: Guerra y Paz en la ciudad de Huéscar contra el reino de Dinamarca”.